Formación Espiritual

Propósito, Plan, Posición

"Cuando el propósito es divino, el plan es perfecto, el proceso necesario y nuestra posición esencial." by Major Guillermo Di Caterina

En el año 2002 se publicó “Una vida con propósito” de Rick Warren, que hasta el momento ha vendido más de 50 millones de copias y traducido a más de 137 idiomas.

Es un devocional de 40 días que se enfoca en 5 puntos principales: Adoración, compañerismo desinteresado, madurez espiritual, tu ministerio y tu misión.

Pero hay algo que llamo mi atención, y es la frase en forma de pregunta que acompaña su título: ¿Para que estoy aquí en la tierra?

Y esta es una pregunta que muchas personas se siguen haciendo, independientemente de su educación, estatus social o poder adquisitivo, se preguntan, ¿Cuál es el propósito de mi existencia?

Pero incluso muchas veces los cristianos nos hacemos la misma pregunta, y la respuesta a esta interrogante solamente la podemos hallar en la Palabra de Dios.

Ella es la única que nos revela El Carácter y Naturaleza de Dios y sus propósitos para con nosotros y para con toda su creación.

Podemos decir que, a nivel general, nuestro propósito principal es dar Gloria a Dios en todo lo que hacemos, y testificar de su amor y gracia a través de nuestras actividades cotidianas, y este está definido por nuestra identidad, 1 de Pedro 2:9 nos dice lo siguiente:

“Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable;”

Pero como dije al principio, este es el propósito general de Dios para nosotros, su pueblo., Pero también existe un propósito específico para cada hijo de Dios, y que debemos anhelar llegar a cumplir.

Nada sucede por casualidad sino por causalidad, Y Dios es quien tiene todos los detalles de nuestras vidas en su perfecto control, desde los mas simples hasta los más complejos.

Como hijos de Dios, debemos asegurarnos de que estamos buscando cumplir con su propósito especifico para nuestras vidas, y para esto es esencial vivir una vida de comunión e intimidad con Dios.

Pero no solamente Dios tiene un propósito para nuestras vidas, sino que Él también tiene un plan para que podamos cumplir con el mismo.

Y es aquí donde muchas veces las cosas se nos complican, pues estamos acostumbrados a las cosas automáticas, y queremos que todo suceda rápido, y que el proceso sea de acuerdo a mis gustos o preferencias, sabemos exactamente lo que Dios quiere hacer en nosotros, y a través de nosotros, y estamos dispuestos a someter nuestra voluntad a su voluntad, pero el plan que tiene Dios para llevarlo a cabo no nos convence, o nos incomoda, y buscamos alternativas más “cómodas” y cometemos el error de querer cumplir con el propósito de Dios, pero siguiendo mi propio plan, y esto nunca termina bien.

Si miramos algunos de los ejemplos que tenemos en las escrituras acerca de cómo Dios cumplió con su propósito en la vida de muchos hombres y mujeres, nos daremos cuenta de que en cada uno de ellos Dios tuvo un plan desde el principio, y todos tuvieron que pasar un proceso para llegar al lugar donde Dios los utilizaría poderosamente para lograr cosas en su nombre, y que el proceso fue indispensable, para que Dios preparase sus vidas para lo que Él tenía para ellos.

Mire el caso de Moisés, por ejemplo, flotando en el rio, rescatado por la hija del faraón, criado por su propia madre en el palacio real, más adelante La biblia nos dice que estuvo 40 años trabajando como pastor de ovejas en el desierto, luego de haberse criado en Egipto, con las comodidades del palacio, y antes de ser llamado por Dios para liberar a su pueblo, tuvo que pasar un proceso realmente difícil., pero necesario, incómodo, pero enriquecedor, un proceso que lo preparo y capacito para ser el líder que guiaría a su nuevo hogar a una nación que estuvo 400 años en una tierra que no era la de ellos, y fue el hombre a través del cual Dios les entrego la ley a su pueblo escogido.

Cuando el propósito es divino, el plan es perfecto, pero el proceso es necesario.

El profeta Daniel también es un gran ejemplo del cumplimiento del propósito de Dios en la vida de un hombre, y el plan perfecto que el Señor diseño para que este lograra alcanzarlo., Pero no fue fácil ni agradable en muchas instancias, Daniel también tuvo que pasar por un proceso difícil.

Llevado cautivo a Babilonia a una edad muy temprana, trataron de modificar su identidad, aun su nombre fue cambiado, alejado a la fuerza de su familia, en un contexto pagano e idolatra, se supo mantener firme y fiel a Dios y a sus convicciones, fue encarcelado, olvidado, traicionado, pero a pesar de todo eso, Dios cumplió con su propósito en la vida de Daniel, fue un hombre lleno de sabiduría y ciencia, Dios le rebelaba el significado de los sueños, y muchas de sus profecías se han cumplido, otras se están cumpliendo y otras se cumplirán

Pero Daniel llego a ser quien fue porque estuvo dispuesto a seguir el plan de Dios, y aceptar el proceso que lo llevarían a cumplir con su propósito.

Cuando el propósito es divino, el plan es perfecto, el proceso necesario y nuestra posición esencial.

¿Que quiero decir con esto? Lo que quiero destacar es que esta es una labor conjunta entre Dios y nosotros, por supuesto que Dios siempre hace la parte mas importante, y que sin Él no tendría sentido emprender nada en esta vida.

Pero ciertamente hay algo que si debemos hacer, y es posicionarnos de manera tal, que independientemente si el proceso me agrada o no, voy a poner lo mejor de mi parte para que su plan se lleve a cabo., Existen solo dos formas de posicionarnos, una es aceptando y confiando en Dios, y la otra es rechazando y cuestionando su fidelidad.

Muchas veces no entendemos el porque de ciertas situaciones o experiencias difíciles que nos toca vivir, y en vez de buscar como glorificar a Dios en medio de estas, lo hacemos responsable de las mismas, o creemos que el es indiferente a nuestras necesidades.

Uno de los ejemplos mas poderosos de un hombre que supo posicionarse de forma tal que el propósito de Dios para su vida impacto la vida de millones de personas fue José.

Amado por su padre, odiado por sus hermanos, vendido como un esclavo, acusado como un malhechor, olvidado en la cárcel, llego a ser el instrumento que Dios uso para salvar a millones de personas de morir de hambre.

Pero al mirar detenidamente su vida, nos damos cuenta de que en cada lugar que José le toco estar, supo posicionarse de forma tal, que el proceso que paso fue enriquecedor y beneficioso dentro del plan que Dios había establecido para su vida.

Jose en la casa de Potifar supo lo que era trabajar a nivel de autoridades, conoció lo que era la política y tenía contacto con personas del gobierno, y de negocios de uno de los imperios mas grande de aquellos tiempos, por otro lado cuando estuvo encarcelado (injustamente) conoció a la gente del pueblo, los pobres, gente común y corriente, y ambas experiencias a la postre fueron necesarias para el propósito que Dios tenía para su vida.

Cuando llego el momento en que Jose estuvo a cargo de administrar las riquezas de Egipto, y negociar en nombre del rey, ya conocía perfectamente la mentalidad de los gobernantes y las necesidades de los ciudadanos.

Y esto fue posible porque se posiciono de tal forma que su actitud frente a cada desafío que se le presentaba era una de aceptación, sumisión y confianza en Dios.

Quizás en este día también no podemos estar preguntando: ¿Cuál es el propósito de Dios para mi vida?

Sin duda anunciar su amor, gracia y misericordia en todo lo que hacemos y en todo lo que somos debe ser nuestra primera prioridad.

Pero quizás Dios te está hablando de una forma mas especifica acerca de lo que El desea y tiene para tu vida, y esto no se limita solamente a lo que podemos hacer dentro de la iglesia en algún área ministerial, no, esto puede ser en alguna otra faceta de tu vida, en la que Dios te ha estado inquietando acerca de algo puntual que el desea para ti, de ese propósito divino por el cual Él te ha creado.

Y quizás estas dispuesto a aceptar ese llamado por parte de Dios, pero el plan que el ha establecido para que puedas cumplirlo no es tu favorito, el proceso no te agrada tanto, y automáticamente te posicionas de forma tal que limitas su obra en tu vida, el es Todopoderoso, pero obra en medida que nosotros se lo permitamos.

Recuerda que un propósito divino, tiene un plan perfecto, donde el proceso es necesario, y nuestra posición esencial.

Dios les bendiga.

ALL Articles